LA EDUCACIÓN ACTUAL DESDE MI PARTICULAR PUNTO DE VISTA
En México, en la actualidad y desde 1979 se ha venido presentando una baja en la calidad educativa debido a causas diversas, entre las que se cuentan las reformas implementadas por la Secretaría de Educación Pública esgrimiendo como causal la falta de capacidad reflexiva en los ciudadanos producto de sistemas educativos previos, sin embargo, no se han percatado las autoridades que quienes hoy dirigen al país y quienes lo han dirigido en épocas anteriores (y ellos mismos) son producto de dicho sistema y sus respectivos programas, así como lo somos el resto de los ciudadanos que conformamos la sociedad adulta de la actualidad (ingenieros, doctores, políticos, maestros, abogados, etc.) y no puedo afirmar que mi educación o la de ellos es de baja calidad, como se afirma y se demuestra continuamente a través de exámenes a nuestros alumnos, los cuales no sirven mas que para reafirmar y confirmar la inoperancia del sistema social -mas no educativo solamente- actual.
Desde esas épocas se comenzó a preparar a los mexicanos para servir a los países industrializados, ya que el nuestro no puede invertir en ningún rubro por falta de liquidez económica y, como consecuencia, está formando individuos, individualización que no le permite ver más allá, no les permite trabajar en equipo aunque aparentemente sea lo que se promueva en los centros educativos porque lo que importa es su supervivencia personal. No existe ya la familia como equipo principal, como núcleo integrador en nuestro país, pues los padres tienen que separarse para laborar en lugares distintos a donde radican, no existe más la figura de autoridad tan necesaria en cualquier tipo de equipo, llámese familia, aula de clase, empresa, etc., aparte de que se ha dado a los niños y jóvenes la idea errónea acerca de lo que son sus derechos, se ha elevado a la calidad de criminal tanto al padre como a la madre que tiene la desdicha de hacer uso de la fuerza física para educar a sus hijos y hasta el grado de señalar que las llamadas de atención también son parte de la violencia intrafamiliar, entonces, ¿qué opciones damos a los padres de familia para educar a los hijos cuando éstos no tienen el comportamiento adecuado o realizan actos de violencia o cualquier otro tipo de comportamiento que afecta las relaciones en el entorno tanto familiar como social?
Por cierto, resulta interesante ponerse a observar los juegos que practican los niños y adolescentes. En otras épocas se establecían reglas hasta en los juegos más simples como “La víbora de la mar”, “La rueda de San Miguel”, “La quemada”, “Los pocitos”, “La rayuela”, “Los listones”, “Las escondidas” y, quienes no respetaban las reglas impuestas en el mismo momento de iniciar el juego era expulsado sin más averiguación y con el repudio de todos los compañeros y así se aprendía, sin saberlo, la manera de comportarse en la vida. Cuando ya mayorcitos, practicamos algún deporte, con y sin árbitro también respetábamos las reglas correspondientes y las hacíamos respetar, pero hoy, los jóvenes y, tristemente también los niños, juegan sin reglas, no hay autoridad que se respete en sus entretenimientos, se practica la violencia y, quien no aguante que no juegue, no existe el “fuera”, es decir, la cancha donde se practica un deporte abarca toda la escuela, NO HAY REGLAS QUE RESPETAR y, desgraciadamente, nuestras autoridades provocan-espero que sin tener este objetivo- esta situación al señalar que los torneos “son una pérdida de tiempo”, tiempo que debe “aprovecharse” en el aspecto académico. Tal parece que no entienden que los juegos son una enseñanza completísima para la vida, que enseña que el que no respeta las reglas será castigado de una u otra forma, además de que la práctica de juegos y deportes es la mejor manera de “perder el tiempo” por parte de nuestros hijos, ya que ayuda a relajarse, a olvidarse por momentos de la situación tan crítica en los hogares y, cuando se es responsable, de las tareas escolares para regresar con más bríos y tranquilidad al quehacer cotidiano. ¿O son mejores “las maquinitas” con su excesiva violencia, o las caricaturas con sexo, drogas, alcohol y violencia incluidos? Claro está que debemos enseñar que para todo hay tiempo, que hay prioridades y que la prioridad principal es el estudio.
Por otro lado, los niños salen de la escuela a las 13:00 horas y ¿qué hacen desde esta hora hasta que llegan sus padres? No hay nadie en casa, ni papá ni mamá que los atiendan, si no como hijos, menos como estudiantes. No los ponen a hacer la tarea, ni a estudiar y aún más, utilizan a sus hijos como amas de casa, que deben realizar las labores propias de adultos como lavar, planchar, hacer de comer, asear la casa, atender a sus hermanos menores, etc. Los muchachos están desatendidos, hacen lo que quieren en este tiempo, no hay quien le de ejemplos de vida (mas que el de supervivencia), su gran maestro es el medio que le rodea con sus virtudes y defectos (como todos los maestros) y su anhelo más importante es el de irse a trabajar a los Estados Unidos pues aquí no hay trabajo y si lo hay, está mal pagado y, desgraciadamente, nuestros muchachos lo saben porque lo viven a diario. ¿No es cierto que el mismo Gobierno implementa ayuda para que los mexicanos se trasladen a otros países a trabajar ante la imposibilidad de crear empresas aquí en México?...Porque la riqueza que tienen algunos está invertida en el extranjero, lo cual resulta irónico ante los “esfuerzos” de nuestros gobernantes para atraer la inversión.
Se pretende educar al infante solo con palabras, con ejemplos, con actitudes y paciencia cuando lo que se requiere es una actitud-en determinados momentos- dura, que no deje lugar a dudas del comportamiento que se debe tener en situaciones determinadas; desgraciadamente, esa paciencia, la tolerancia hacia actitudes negativas y el amor con que se puede y debe educar al individuo se han ido acabando gracias al sistema económico imperante en nuestra nación llevando a los padres a trabajar hasta el cansancio por sueldos insignificantes y miserables y se pretende también que ellos lleguen al hogar con una sonrisa, con un ánimo tal que todavía les permita atender a sus hijos en sus tareas escolares, a platicar sobre sus intereses personales, a resolverles sus desavenencias con sus hermanos, a darles de comer, a planchar, a lavar etc.
Pregunto: ¿Cuándo, en nuestros tiempos nos enseñaron verbalmente lo que era la responsabilidad? El concepto lo aprendimos con la práctica, con la convivencia familiar, con los ejemplos de nuestros padres y hermanos mayores, con los regaños que recibimos cuando no hacíamos lo que nos ordenaban o no lo hacíamos correctamente, al comer nos reuníamos en familia, platicábamos, reíamos, convivíamos y, sin saberlo, aprendimos valores. ¿Cómo es posible educar a nuestros alumnos con tanto ejemplo desorientador como los programas de televisión, desde las caricaturas hasta las 3x? ¿Quién controla lo que los hijos ven si los padres no están en casa? ¿Cómo si nuestros flamantes diputados legalizaron el aborto y hasta se creó un “Pacto de Civilidad”? ¿Cómo si hoy observamos en las calles ejemplos de comportamiento considerados antinaturales como las relaciones homosexuales? ¿Por qué actualmente y desde hace tiempo están presentándose cada vez con mayor frecuencia casos de violencia intrafamiliar? Pues por todas las razones mencionadas. ¿Cómo, si antes de que surja la curiosidad sexual en nuestros niños la Secretaría de educación y Cultura y la de Salud implementan programas encaminados a tal objetivo? (No hay otro). ¿Cómo, si los mismos padres de familia aceptan que las autoridades educativas los traten como esclavos con tal de recibir becas? Becas que hace ya bastantes años no se otorgaban nadamás porque sí, se exigía al alumno un promedio aceptable, sin otra obligación, mientras que hoy, se les dan por el simple hecho de asistir a la escuela.¿Irrisorio, no? ¿Cómo si los hijos ven la corrupción y los beneficios de ser narcos porque se gana dinero fácilmente, sin tanto estudiar y sin batallar y que es preferible dar “mordida” en lugar de pagar una multa porque la voracidad de nuestras autoridades es tal que no es un correctivo, sino perjuicio en la economía familiar? Y ya en familia se platica como si fuera una gracia. ¿Cómo podemos los maestros contrarrestar todo esto?
Antes de 1979 en particular, el ambiente escolar se conformaba de alumnos responsables, grupos en los que la mayor parte de ellos eran cumplidos, responsables porque tenían en su hogar una persona que se ocupaba de atenderlos, no se tenían las preocupaciones económicas que se tienen ahora y, si existían, el poder adquisitivo era suficiente para solventar los gastos familiares mientras de que hoy por hoy la situación es por demás crítica en cuanto a economía familiar, valores, atención a los hijos, etc.
Con todo lo expuesto es conveniente mencionar que los jóvenes y niños de hoy no son culpables del bajo o nulo interés para estudiar, en todo caso, somos los adultos porque no nos hemos interesado realmente por darles un futuro promisorio, un futuro que le permita ver una vida tranquila, sin sobresaltos, no los hemos sabido motivar para tal fin, pero, ¿qué mejor motivación que ver una realidad en la que sus esfuerzos se vean coronados por el éxito? Y que ese éxito se traduzca en salud, comodidad, tranquilidad económica que le permita vivir decorosamente. ¿No es esto lo que queremos para nuestros hijos?
Pero se actúa de tal forma que parece que la vida es igual para todos los mexicanos: ¿se educa igual a un rico que a un pobre? ¿Come igual un rico que un pobre? ¿Tiene la misma salud un rico que un pobre? ¿Se divierte igual un rico que un pobre? Sabemos las respuestas y, sin embargo se aplican los mismos exámenes, midiendo con el mismo rasero a todos sin importar su condición. Yo no estoy discriminando, se está discriminando todos los días, las horas y los minutos durante toda la vida. Se discrimina cuando, después de dar “libertad” para organizar los temas del programa de una materia determinada y luego se aplica un examen sin respetar dicho orden.¿Cuál es el objetivo de esto? Es una burla para la gran mayoría de los mexicanos señalar el índice de reprobación en las escuelas de nuestro país cuando en los concursos ganan las escuelas particulares, pues es imposible tener grandes logros cuando se tienen grandes problemas. Hoy, un maestro tiene que dejar de enseñar la cátedra para auxiliar a sus alumnos en momentos clave, ser un poco padres para suplir la falta de atención en el hogar y tratar de mejorar su capacidad para que logre lo que ellos mismos dicen:”ser alguien en la vida”.
Es triste ver que quienes provocan esta situación se deshacen de su responsabilidad y culpan fácilmente a los maestros de la baja calidad de la educación. Se necesita ver más allá de lo que las autoridades pretenden que se vea, pero lo más importante es que los maestros actúen, que se defiendan demostrando sus capacidades para realizar su trabajo, que volvamos a ser el eje de la educación, que defendamos nuestra sagrada labor, que exijamos una mejor distribución de oportunidades para los mexicanos. Los padres de familia apoyados por la Secretaría de Educación Pública propusieron una ampliación del calendario escolar a 200 días de labores y ¿ha hecho esto que se mejore la calidad de la educación? ¿Lo ha hecho acaso el que se suspendan los torneos -altamente educativos, por cierto- deportivos en las escuelas o que se reduzcan a un sistema de eliminación sencilla? ¿Ha mejorado acaso con el sinfín de exámenes aplicados por concursos, Carrera Magisterial, de ENLACE, de Perfil de Egreso, etc.?
Es triste ver que el esfuerzo aparente que hace nuestro gobierno para dotar a todos los alumnos de secundaria de libros de texto es eso, un esfuerzo aparente, pues los contenidos de los libros no se adecuan a las necesidades de nuestros alumnos cuyo nivel es bajo.
Se hace necesario un estudio serio acerca de este fenómeno social que es la educación. Si se pretende mejorar su calidad, debemos mejorar a la sociedad completa, empezando por los gobiernos. La corrupción empieza en la casa, no en las escuelas. Acabemos con la corrupción familiar y terminaremos con la educación deficiente porque aprenderemos a exigir en base al ejemplo que como jefes de familia demos a nuestros hijos. Se tiene que buscar la manera de mejorar el trabajo de los maestros en el nivel básico de educación: Preprimaria, Primaria y Secundaria, pues cada uno de ellos, antecedente natural del otro, perjudica al nivel siguiente.
Tomemos cada uno nuestras responsabilidades y defendamos nuestros derechos y a nuestros hijos ante quien sea, pero sobre todo, seamos honestos en cualquiera de las esferas en que nos desenvolvamos: política, magisterio, salud, leyes, etc. Difícil ¿Verdad? Es más fácil echarle la culpa a los demás de nuestras ineficiencias.
Yo, como profesor de educación secundaria, me pronuncio en contra de los concursos de todo tipo, mientras no se mejore la situación familiar, mientras no se tenga una familia unida con la madre como centro de unión, mientras no se adquiera una estabilidad económica y moral al interior de la familia, mientras no se vivan los valores de respeto, disciplina, honestidad, justicia, amor, etc., sin necesidad de recitarlos sino viviéndolos al estar en contacto con los amigos, las personas mayores, los extraños, los museos, las escuelas, las iglesias y en todo momento y lugar.
Tampoco es válido decir que el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación es el culpable de la irresponsabilidad, ineptitud e ineficiencia de maestros que no saben cumplir con su trabajo, porque eso es el desempeño. Es la educación un trabajo como cualquier otro, en cuanto a dedicación, mas no como cualquier otro en cuanto al objeto del trabajo, pues para éste se necesita vocación, gusto y entrega, con humanidad, con humildad en fin, con amor, dado que se establece una relación entre el trabajador y su materia prima. La culpabilidad en todo caso recae en el maestro irresponsable, en el que toma sus permisos sin tener un motivo válido, en aquel que busca la manera de escaparse de esta actividad, en la que no tiene la vocación de servicio. Aceptando que se tienen empleados buenos, regulares y malos, como en cualquier empresa y que es responsabilidad conjunta- Sindicato y Secretaría de Educación- enfocarse a la mejora del servicio educativo comprometidamente, sin mentiras y sin abusos. Aceptemos la existencia dentro del aparato sindicalista de personas corruptas, que “protegen” al trabajador (aclarando que los trabajadores no necesitan ser protegidos, pues su desempeño los protege durante su vida laboral). El sindicalismo existe como un ente de justicia entre trabajador y patrón, para protegerlo sí, de las injusticias mas no para solapar la flojera, incumplimiento e irresponsabilidad.
También me pronuncio contra la idea de hacer responsable al 100% de la baja calidad educativa en el país al maestro. Tomemos cada integrante de la trilogía: Maestro-Alumno-Padre de familia nuestra propia responsabilidad, para lo cual, el padre de familia tiene que aceptar que su desempeño como tal ha sido deficiente, los alumnos tendrían que reflexionar sobre su desempeño como tales y mejorarlo y los maestros tendríamos que retomar nuestra función; sin embargo, también las autoridades civiles y educativas deben tomar la parte de responsabilidad que les corresponde y que es la mayor parte, y después de aceptar, pongámonos a trabajar para hacer de México un país que deje de dar lástima, un país tercermundista que está esperando lo que los poderosos le permitan realizar, un país que anda por el mundo suplicando que los otros vengan a aprovecharse de la necesidad de nuestros ciudadanos pagando la mano de obra más barata del orbe, en fin, dejar de ser un país limosnero y convertirlo en un país digno, que luche por él, que aproveche todas sus riquezas naturales y sea el dueño de su propio destino, como quisiéramos que nuestros alumnos, nuestros niños y jóvenes lo fueran.
Desde mi particular punto de vista pues, los culpables de que la educación se encuentre en un nivel de calidad bajo somos todos, la sociedad en su conjunto, comenzando por las autoridades y seremos todos, cuando nos lo propongamos sincera y efectivamente, cuando nos decidamos a crecer, los que habremos de mejorar esa calidad educativa.
Los maestros somos responsables, sí, pero de no defendernos de los ataques de la gente que no está en nuestros “zapatos”, de los que critican nuestra labor sin tener idea de lo desgastante que es trabajar con elementos humanos, pues no son ladrillos, ni varillas, sino que tienen una forma de ser, de sentir y de actuar acorde a lo vivido, con problemas tan disímbolos como los ambientes que le rodean e influyen en él y a los cuales hay que atender. Sí, debemos defendernos de ellos y, hasta compadecerlos, porque no saben lo que dicen, no entienden el valor que tiene… SER MAESTRO.
PROFR. ARMANDO NICOLÁS MORENO HERRERA
Esc. Sec. Téc. Del Edo. “Profr. Ladislao Covantes”
San Pedro de las Colonias, Coah., a 13 de mayo de 2007
PROPUESTAS PARA ELEVAR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN DESDE MI PARTICULAR PUNTO DE VISTA.
- El principal objetivo del gobierno deberá ser la inversión en fuentes de trabajo bien remunerados para los mexicanos, con capital del país y sin intervención extranjera. Esto debe lograrse evitando la fuga de capitales, dando a los inversionistas mexicanos las mismas facilidades fiscales que a los extranjeros y facilitando los trámites para el establecimiento de empresas.
- Fomentar la unión familiar como base sustancial del desarrollo económico y social. Por medio de la promoción televisiva, radiofónica y la prensa escrita. La unión familiar propicia la comunicación, con la cual los hijos aprenden a compartir su problemática evitándose de esta manera el consumo de cualquier tipo de estupefacientes por parte de los niños, adolescentes y jóvenes. Con los conocimientos impartidos en el nivel básico de educación, se evitaría el crecimiento de embarazos en esta población, siempre que se logre esa comunicación y el nivel cultural al interior familiar sea aceptable.
- Pugnar por un horario efectivo de trabajo, que ayude a mejorar las relaciones intrafamiliares, determinando la permanencia continua de los padres en el hogar. Para dar una mejor atención a los hijos tanto en lo personal como estudiantil.
- Hacer comprender a los infantes que los derechos inalienables no son sujetos de condición alguna para obtenerse, mientras que los demás, están condicionados al cumplimiento de las propias responsabilidades. Así, lograremos que acepten la existencia de la figura paterna y/o materna como autoridad en el seno familiar, tan necesaria para la comprensión de la existencia de reglas para una buena convivencia social.
- Fomentar una educación de calidad en base al tipo de mexicanos con los cuales se pretenda tener una Patria exitosa, triunfadora, de primer plano. Esta educación deberá iniciar en la familia mediante la inserción de valores éticos dados por los padres, seguir luego con la educación formal en el nivel básico y, a partir de este momento, y habiéndose cumplido con las anteriores, realícese una alianza entre la Secretaría de Educación y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación para hacer, por medio de métodos justos y adecuados, que los maestros entreguemos un producto de calidad. Además de los cursos de actualización que se efectúan año con año, que haya una vigilancia más estrecha en cuanto al uso de los permisos, incapacidades y, otros beneficios sindicales por los que las sociedades de padres de familia creen que la calidad de la educación es baja y se actúe en consecuencia contra los defraudadores de la educación. Los padres de familia, asimismo deben responsabilizarse y coadyuvar al trabajo del maestro interesándose por el cumplimiento de las tareas, estudios y participación de sus hijos en las actividades tanto extra como intracurriculares, pues en la educación es importante la participación entusiasta y decidida de los factores Maestro-Alumno-Padre de familia.
- Elaborar programas acordes a la nueva idiosincrasia, al nuevo tipo de mexicano que se quiera formar. Ser más concretos. Propiciar el descubrimiento del conocimiento por parte de los alumnos y su aplicación práctica. El razonamiento se dará por añadidura. Establecer un número mayor de horas para las áreas de Español, Matemáticas e Historia (pues quien no conoce sus raíces difícilmente logrará sentir orgullo de ser Mexicano).
- Que los libros de texto gratuitos cumplan con las expectativas de los maestros de la materia de estudio.
- Promover la participación de niños, jóvenes y adultos en actividades coeducativas. Realizar promociones acerca de su participación en equipos deportivos, clubes culturales, cursos de diferentes tipos, organizaciones no gubernamentales, así como netamente coeducativos(Scouts), efectuar conferencias a nivel escolar sobre distintos temas con el fin de encauzar las dudas sobre los cambios propios de la edad, etc.
- Establecer las categorías de Psicólogo, Trabajador Social y Médico Escolar en las instituciones educativas. Por medio de las cuales se mejorará la atención en los aspectos mental y físico de nuestros muchachos, siendo la participación de este tipo de profesionistas, de mucha importancia para su desarrollo.
- Regresar al sistema de evaluación anterior en el que se evaluaban los dos primeros bimestres, se obtenía el promedio; luego se aplicaba un examen semestral y, al promediarse éste con el promedio de los bimestres , calificábamos el PRIMER SEMESTRE. Se hacía lo mismo en el segundo semestre y, al promediar ambos semestres obteníamos la CALIFICACIÓN ANUAL. De esta forma, se pretende que los alumnos estudien y salgan con un mejor perfil de egreso de las escuelas de los distintos niveles.
“Porque no todo lo antiguo fue peor”
PROFR. ARMANDO NICOLÁS MORENO HERRERa
Esc. Sec. Téc. del Edo. “Profr. Ladislao Covantes”
San Pedro de las Colonias, Coah., a 19 de mayo de 2007.