martes, 17 de septiembre de 2013

RESPUESTA A UN CORREO QUE RECIBÍ REFERENTE A LA EDUCACIÓN QUE SE PRETENDE IMPLEMENTAR EN JAPÓN, UNA DE LAS PRIMERAS POTENCIAS ECONÓMICAS DEL MUNDO:

SEGURAMENTE…
Seguramente las huelgas y plantones de los maestros se deben a que son unos huevones, a que no quieren trabajar, a que quieren arriesgarse a perder su trabajo o, al menos a que les rebajen algo del excelentísimo sueldo que cobran.
                También seguramente prefieren tomar las calles con tal de no batallar con ese montón de niños tan bien educados por sus padres porque no saben-los maestros- que en este país, sobre todo, la educación que un maestro imparta no sirve.
Seguramente también está harto de las comodidades que, para que realice su trabajo, el gobierno ha puesto en sus manos, con toda la tecnología a su alcance, en la realidad, no sólo en la demagogia.
Seguramente ha sido el maestro quien ha elaborado los planes y programas que logran una disminución en la calidad académica en los alumnos porque es a él a quien le conviene tener al pueblo ignorante.
Seguramente el maestro es tan valiente que quiere arriesgar su comodidad, su familia, su trabajo y hasta su vida por estar de flojo caminando por las calles gritando consignas en contra de la reforma educativa.
Seguramente el maestro no sabe leer y no comprende que tal reforma es un gran avance en el futuro educativo de México.
Seguramente es el maestro quien no quiere aplicar esos métodos que en otros países funcionan tan maravillosamente bien y rechaza todo lo que el gobierno ofrece como adelantos tecnológicos en todas y cada una de las instituciones educativas públicas, mínimo de alumnos para una educación personalizada, mobiliario cómodo y escuelas con clima, etc.
Seguramente el maestro aprecia la ayuda enorme que dan los padres de familia al mandar a sus niños con un mínimo de valores para que él se los enseñe.
Seguramente el maestro no se da cuenta de que esa falta de valores se debe a que gobierno ha implementado programas económicos que han contribuido a la desintegración familiar.
Seguramente el maestro quisiera cumplir con sus obligaciones, que el gobierno mexicano cumpliera las suyas y dote a maestros e instituciones con lo necesario para formar otro tipo de mexicanos, los que piensen y actúen ante las adversidades, que logren sus éxitos personales contribuyendo así al progreso del país y no encuentren trabas para trabajar, que en su corrupción no se lleve entre las patas (porque gobierno no quiere terminar con ella) a los exageradamente pocos maestros iluminados que son excelentes, a los niños y jóvenes, a las familias.
Seguramente hay (o debería de haber) en nuestro México tan rico, dinero suficiente para dotar a las escuelas de lo mejor, hay inteligencia más que suficiente para elaborar planes de estudio y programas que sobrepasen en calidad a los de cualquier otra nación.
Seguramente el maestro de educación básica, el que está en las aulas no quiere participar en la conformación de tales planes de estudio.
No te engañes, no podremos igualar a otros sistemas educativos mientras se quiera mantener al pueblo sojuzgado, mientras no haya libertad de expresión, mientras exista la corrupción y se vele por intereses particulares y de grupo mas no por los de la Nación entera.
Saludos.

17/septiembre/2013.

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