SEGURAMENTE…
Seguramente las huelgas y
plantones de los maestros se deben a que son unos huevones, a que no quieren
trabajar, a que quieren arriesgarse a perder su trabajo o, al menos a que les
rebajen algo del excelentísimo sueldo que cobran.
También
seguramente prefieren tomar las calles con tal de no batallar con ese montón de
niños tan bien educados por sus padres porque no saben-los maestros- que en
este país, sobre todo, la educación que un maestro imparta no sirve.
Seguramente también está harto de
las comodidades que, para que realice su trabajo, el gobierno ha puesto en sus
manos, con toda la tecnología a su alcance, en la realidad, no sólo en la
demagogia.
Seguramente ha sido el maestro
quien ha elaborado los planes y programas que logran una disminución en la
calidad académica en los alumnos porque es a él a quien le conviene tener al
pueblo ignorante.
Seguramente el maestro es tan
valiente que quiere arriesgar su comodidad, su familia, su trabajo y hasta su
vida por estar de flojo caminando por las calles gritando consignas en contra
de la reforma educativa.
Seguramente el maestro no sabe
leer y no comprende que tal reforma es un gran avance en el futuro educativo de
México.
Seguramente es el maestro quien
no quiere aplicar esos métodos que en otros países funcionan tan
maravillosamente bien y rechaza todo lo que el gobierno ofrece como adelantos
tecnológicos en todas y cada una de las instituciones educativas públicas,
mínimo de alumnos para una educación personalizada, mobiliario cómodo y
escuelas con clima, etc.
Seguramente el maestro aprecia la
ayuda enorme que dan los padres de familia al mandar a sus niños con un mínimo
de valores para que él se los enseñe.
Seguramente el maestro no se da
cuenta de que esa falta de valores se debe a que gobierno ha implementado
programas económicos que han contribuido a la desintegración familiar.
Seguramente el maestro quisiera
cumplir con sus obligaciones, que el gobierno mexicano cumpliera las suyas y
dote a maestros e instituciones con lo necesario para formar otro tipo de
mexicanos, los que piensen y actúen ante las adversidades, que logren sus
éxitos personales contribuyendo así al progreso del país y no encuentren trabas
para trabajar, que en su corrupción no se lleve entre las patas (porque gobierno
no quiere terminar con ella) a los exageradamente pocos maestros iluminados que
son excelentes, a los niños y jóvenes, a las familias.
Seguramente hay (o debería de
haber) en nuestro México tan rico, dinero suficiente para dotar a las escuelas
de lo mejor, hay inteligencia más que suficiente para elaborar planes de
estudio y programas que sobrepasen en calidad a los de cualquier otra nación.
Seguramente el maestro de
educación básica, el que está en las aulas no quiere participar en la
conformación de tales planes de estudio.
No te engañes, no podremos
igualar a otros sistemas educativos mientras se quiera mantener al pueblo
sojuzgado, mientras no haya libertad de expresión, mientras exista la
corrupción y se vele por intereses particulares y de grupo mas no por los de la
Nación entera.
Saludos.
17/septiembre/2013.
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